¿Sabías que pasamos alrededor de un tercio de nuestras vidas durmiendo?, por lo que tener un buen colchón es clave para nuestra salud y bienestar. Sin embargo, no siempre es fácil darse cuenta de cuándo es el momento adecuado para cambiarlo. Aquí te damos algunas señales claras de que podría ser hora de decirle adiós y buscar uno nuevo.
1. Te despiertas con dolor o molestias
Uno de los signos más evidentes de que tu colchón ha cumplido su ciclo es despertarse con dolor en la espalda, cuello u otras partes del cuerpo. Un colchón que ya no ofrece el soporte adecuado puede hacer que tu columna vertebral esté desalineada. Si esto te suena familiar, es posible que necesites un colchón nuevo.
2. El colchón tiene más de 7-10 años
La vida útil promedio de un colchón es de unos 7 a 10 años, dependiendo del material y la calidad. Si tu colchón tiene más de una década, aunque aún parezca en buen estado, probablemente ha perdido su firmeza y soporte. Considera que hay materiales que pueden durar un poco más pero también existen otros que tienden a desgastarse más rápido.
3. Notas bultos o hundimientos
Con el tiempo, es normal que un colchón comience a mostrar signos de desgaste, como bultos, hundimientos o irregularidades. Si sientes que te estás hundiendo en el colchón o te resulta difícil encontrar una postura en la que te sientas bien, es hora de considerar un reemplazo.
4. Ya no duermes tan bien como antes
Si has notado que tu calidad de sueño ha disminuido, tu colchón podría estar contribuyendo a esos despertares nocturnos. Un colchón que ha perdido su confort puede hacer que te despiertes más veces durante la noche sin darte cuenta, lo que afecta tu descanso total.
Si alguna de estas señales te resulta familiar, tal vez sea hora de invertir en un nuevo colchón. Recuerda que tu descanso es esencial para tu bienestar diario, y un buen colchón es una de las mejores inversiones en tu vida. Sabemos que el presupuesto puede llegar a ser una preocupación; ten en cuenta que en Atrato puedes optar por pagar tu nuevo colchón en parcialidades cómodas que se ajusten a tu bolsillo, dándote la oportunidad de renovar tu descanso sin preocuparte por el desembolso inicial.